La ficha es bastante sencilla:
Nombre:
Edad:
Apariencia:
Y sin mas dilación os dejo con el prólogo y el primer capítulo, el resto los colgaré rapidillo para llegar pronto a la parte que aun no tengo escrita ^^
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El sol poniéndose tras los edificios creaba la ilusión de un gran incendio azotando aquella ciudad que desde las afueras parecía tranquila y apacible. En su interior los vehículos intentaban circular enjaulados en los embotellamientos típicos de aquellas horas de la tarde; todos querían llegar pronto a casa para descansar los agotados cuerpos tras un duro día de trabajo. El sonido de los claxon y de los motores llenaba las calles principales y se expandía hacia el exterior de la ciudad donde, sobre una colina, una figura observa la puesta de sol. Una capa raida, gastada y mugrienta impide ver su apariencia al cubrir su cuerpo; su sombra se alarga por detrás suyo fundiéndose con las sombras de la noche que se avecina sobre la ciudad de forma impecable y silenciosa. Finalmente el último rayo de sol desaparece en el horizonte de azoteas y la oscuridad lo cubre todo con su manto envolvente, manchado de estrellas ocultas tras las luces de las farolas y las ventanas. Un flash ilumina una zona de la ciudad y llamas, esta vez de verdad elevan una columna de humo iluminadas por algunos fogonazos. La misteriosa figura mueve la cabeza negativamente, las llamas verdosas que iluminan aquella zona de la ciudad no son naturales. Chasqueando la lengua se lanza en veloz carrera hacia la ciudad mientras en su mente maldice el recibimiento que le espera tras cuatro años de viaje.
Capitulo 1:
La figura encapuchada sabia que por mucho que corriera llegaría tarde, estaba demasiado lejos. Y efectivamente cuando estaba a poco más de un kilómetro del lugar una gran explosión señaló el final de aquellas llamas antinaturales. Frenó de golpe su carrera y comenzó a andar a paso rápido hacia el lugar del incidente, fundiéndose con la multitud ansiosa de cumplir con su cupo de morbo. Los agentes de policía tranquilizaban a las masas mencionando algo sobre una bolsa de gas, por fortuna no había heridos y la Miracle Corporation correría con los gastos que aquel desafortunado incidente pudiera haber causado. Los ciudadanos lamentaban las perdidas pero vitorearon a la multinacional que siempre había sido su salvadora.
Tan silenciosamente como se había fundido con la multitud desapareció sin dejar rastro. Una hora más tarde se colaba en un almacén abandonado del distrito sur, en la zona mas pobre del mismo donde humildes pescadores trataban de competir con la multinacional dueña de aquella ciudad. Caminó unos pasos en la penumbra, el eco de los mismos resonó en la vacía estancia. Al parecer no había nadie. Eso le extrañó y sus normalmente seguros pasos vacilaron volviendo atrás. Alguien la cogió por la espalda inmovilizándola, pero sin hablar. Sin embargo el agarre se aflojo y fue el cazador convertido en presa por unas manos invisibles.
“Vaya, así que eres tu, Bella, ¿Qué tal tu viaje?” La voz correspondía a un chico de pelo oscuro, aunque la tenue luz de luna que entraba a través de un sucio ventanuco hacia brillar dos mechones de pelo blanco. Sus ojos brillaron en la penumbra y sonrió.
“Saito, me asustaste. ¿Dónde están los demás?” Respondió la chica sacándose la capucha y colocándose los rubios cabellos con una mano. El chico recupero la libertad de movimiento “Es extraño que esto este tan vacío después de una pelea, ¿algún herido?”
“Pues no se donde estarán, después de que el nuevo ‘luz’ asesinara a Toya cada uno se fue por su lado, ahora algunos están de parte de la Miracle” La llama de un mechero prendió un cigarrillo en la oscuridad
“Eso es una broma de mal gusto y no tiene gracia” Parecía muy molesta y al mismo tiempo confusa por la serenidad del chico al hablar, no parecía el de tres años atrás “Date prisa y dime donde están, prometí a Toya que le contaría el viaje con pelos y señales”
“Te he dicho la verdad, es mas, yo soy uno de los que se han unido a la rosa de los vientos, ya no haré mas el papel de idiota” Chasqueo los dedos y unos potentes focos iluminaron la estancia. Ahora, que su rostro se podía ver con claridad, una traviesa sonrisa estaba dibujada en el.
Bellatriz retrocedió frotándose los ojos, el fogonazo le había dañado la vista. Aún más confusa analizo la situación y su pecho se inflo de rabia. Toya muerto, no muerto no, asesinado por otro elemento; para empeorar la situación Saito les había traicionado, a saber quien más lo habría hecho. Lo que no entendía era por que no la había matado aún, ahora que con toda aquella luz no podía usar su poder.
“Bella, a pesar de todo, lamento la muerte de Toya, sin embargo, este es el momento de elegir bando para ti. Siempre has sido inteligente, únete a nosotros, al bando ganador” Tendió una mano en su dirección “Si no lo haces morirás y lo sabes”
“¿Cómo sabias que vendría aquí?” retrocedió aún mas, pegándose a la pared.
“Veras, algunos guardias te vieron colarte por las murallas de la ciudad y avisaron a la central, yo estaba por allí, supuse que no tendrías ni idea de la situación por lo que vine para ponerte al día y ofrecerte una mano salvadora. La Rosa te tiene en alta estima pues supiste concertar la paz con su predecesor, una paz corta, pero marcaste un precedente”
“Así que Toya no fue el único asesinado” sonrió amargamente “Es una oferta tentadora, pero…”
“No lo hagas, fuera te están esperando diez patrullas listas para coserte a disparos”
Bellatriz sonrió cual niña traviesa “¿Quién dijo que saldría afuera?” Acto seguido entró dentro de su propia sombra y desapareció. Saito espero un rato, pero no oyó ni un solo disparo. Una carcajada salió de sus labios antes de murmurar “después de eso tendrás que darte un buen baño Bella”
Mas tarde el chico entraba en el recinto de la Miracle Corporation, centro físico y neurálgico de la ciudad de Metamirania. Tomaba un ascensor de cristal donde, tras teclear una contraseña y usar una llave especial, llegaba al ultimo piso del imponente edificio. Avanzo por el pasillo y se detuvo delante de una enorme puerta de roble macizo. Por las gruesas hojas se colaba el sonido embriagador de El Mesías. Justo cuando alzaba la mano para tocar y solicitar audiencia noto un peso repentino en su espalda.
“Sai-chan, Sai-chan ¿Dónde esta la chica nueva?” la voz infantil pertenecía a una niña de unos doce años cara sonriente, ojos castaños y pelo del mismo color que apenas le rozaba los hombros. Su delgado cuerpo no suponía molestia para el chico, que sujetándola con los brazos la puso en el suelo frente a si.
“Veras Ginny, ella no quiso venir, por eso tendré que aguantar un pequeña bronca del jefe, ¿me echaras un cable?” dijo poniéndole la yema del dedo en la punta de la nariz.
“Jo, yo quería conocerla” puso morritos adorables “Pero vale te ayudo, pero sólo por que tu siempre me ayudas con las mates”
continuara...